Déficit en educación técnica se siente en la industria de RD
La educación técnico profesional se puede ver como un puente que conecta directamente con el mercado laboral. Quienes deciden cruzarlo en el país, se enfrentan a limitaciones constantes dentro y fuera de las aulas.
La situación repercute en el sistema productivo nacional, que, impactado por las nuevas tecnologías de producción, requiere de un talento humano con más y mejores competencias para responder a las demandas y a las transformaciones.
Estudios evidencian que las diferentes industrias y el tejido empresarial de República Dominicana apuestan a la educación y formación técnico profesional. Aunque el país luce encaminado en la oferta curricular y en la creación de centros de formación, ese capital humano no logra satisfacer, en términos generales, las exigencias del mercado.
Una investigación reciente de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) revela que el 54 por ciento de las organizaciones encuestadas presentó dificultad de reclutar personal por no encontrar perfiles con las competencias y la preparación adecuada.
A esto se suma que el 57 por ciento de las empresas indicó que los centros educativos no están formando lo que requieren. Un ejemplo es el dominio del idioma inglés.
La realidad está detallada y explicada en el documento “Talento Humano Frente a la Demanda Actual y Futura de la República Dominicana: Enfoque a Programas Técnicos Profesionales y Universitarios”, publicada en septiembre de 2022.
Es alta la inversión y falta mucho por hacer para sacar a la República Dominicana del tercer lugar entre los países con la peor evaluación de la fuerza laboral en cuanto a “adecuadamente educada”, solo detrás de Panamá y Paraguay, según el Informe de Competitividad Global.
El Ministerio de Educación (Minerd) tiene la tutela de la educación técnico profesional, por lo que su papel en la formación de la “fuerza de trabajo” es de primer orden.
En la estructura educativa, este pilar descansa en la Dirección de Educación Técnico Profesional (DETP), del Minerd. En entrevista con elCaribe, su director Rafael Bienvenido Mercedes, admite el rezago de esta modalidad y anuncia un plan de reforzamiento.
La conversión de liceos a politécnicos es un proyecto que viene acaparando titulares desde 2016 a la fecha, y se ha tragado amplias partidas y asignaciones especiales del presupuesto de educación y fondos de la cooperación internacional.
A la fecha, son 305 los centros educativos dirigidos a la formación de bachilleres técnicos a nivel nacional. Recintos que en su totalidad necesitan ser reforzados con equipamientos, insumos y mobiliarios, para desarrollar sus prácticas y programas. La inversión estimada alcanza los 17 mil millones de pesos.
Según datos suministrados por la Dirección de Educación Técnico Profesional, al 2016 existían 128 politécnicos. La gestión de entonces logró la transformación de otros 146 recintos a esta modalidad al 2020.
En esta administración gubernamental, a través del programa OCI-Minerd se fortalecieron y crearon 31 politécnicos, que ya se adjudicaron y están en proceso de cumplir los tiempos con las empresas para entrega.
Al pasar balance, el actual responsable de esta dirección sostiene que la estrategia y la política de apertura y ampliación de la educación técnica profesional han tenido tropiezos.
“Por ejemplo, los centros que se crearon del 2016 al 2020, 146 centros de conversión que eran liceos que se convirtieron a politécnicos, se llegaron a convertir de nombre, no así de equipamientos, no así de formación”, sostiene.
A estas precariedades se suma un pronunciado déficit de maestros asignado a la educación y formación técnica, que según identifica el Minerd, a través de su dirección especializada, ronda los 2,096 docentes.
En consecuencia, unos 3,090 profesores cargan con el peso de cubrir esta demanda. Pese a las precarias condiciones, la matrícula de egresados de las diferentes titulaciones de bachiller técnico, del 2017, cuando se revisa la currícula, a la fecha, se mantiene incluso con aumento. En los últimos cinco años, la cantidad de egresados bajos los programas de los 52 bachilleres técnicos existentes, ascienden a 111,730 técnicos.
En la primera promoción 2017-2018, bajo este nuevo modelo curricular, se graduaron 19,402 bachilleres técnicos. La graduación del pasado año tituló a 26,400 estudiantes.
De modo que los estudiantes en la modalidad bachiller técnico representan el 27 por ciento de los alumnos que cursan el segundo ciclo, (cuarto a sexto secundaria) en los centros educativos generales (no técnicos). La formación técnico-profesional en el sistema educativo dominicano se desarrolla en dos niveles. El segundo nivel es el bachillerato técnico, tiene una duración de tres años.
Mientras, el técnico básico, pionero en la modalidad, requiere de una formación de dos años, (segundo y tercero secundaria). Se puede cursar una vez concluidos los estudios primarios. El año pasado, los matriculados en técnico básico rondaron los 3,500 estudiantes, informó Cristian Alcántara.
Malas notas
El Indice Global de competitividad de talentos, publicado por el Observatorio del Consejo Nacional de la Competitividad (CNC), presenta niveles bajos para la República Dominicana en lo concerniente a las habilidades vocacionales, con una puntuación de 34.54, y en las técnicas y a las habilidades de conocimiento global apenas obtuvo 17.18.
Entre las 132 economías analizadas, el país obtiene una puntuación desfavorable en estos indicadores que lo coloca en los puestos 96 y 82 respectivamente.
Esto refleja la importancia de trabajar en la elaboración y puesta en práctica de políticas de educación efectivas para el desarrollo de talentos y la mejora del mercado laboral dominicano, precisa el documento analizado por el CNC.
¿Qué se busca?
Cuando se hace referencia a los perfiles ocupacionales, las encuestas nacionales estiman que las cualificaciones están vinculadas a las tendencias digitales.
Las primeras cinco titulaciones que estarán siendo más demandadas son: marketing digital, comunicación digital, comercio electrónico, ciencia de datos y ventas, conforme a las nuevas tendencias señaladas por el Foro Económico Mundial. De hecho la Endhace 2020 destaca que dentro de las empresas que mostraron la necesidad de adquirir o fortalecer habilidades, las cualificaciones técnicas principales que la mayoría de las ocupaciones deben fortalecer o adquirir son los conocimientos informáticos y básicos de tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Anje: se necesita enfocar el esfuerzo
Consultada sobre la situación de la educación técnica y su impacto en el sector productivo, la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios consideró que aunque el país ha dado pasos positivos en este sentido, pero sin un esfuerzo más enfocado al respecto, “nos quedaremos cortos a lo que pudiéramos lograr como nación”.
El presidente de la entidad, Jaime Senior, considera que la República Dominicana se sitúa en un contexto mundial altamente competitivo y cada vez más desafiante, por lo que se debe asegurar que su talento humano sea formado bajo el más alto estándar de calidad.
Invertir en el capital humano, desde su visión, genera oportunidades laborales de mayor valor agregado no solo para suplir el mercado local, sino para exportar los servicios y talentos del país.
Conforme a la investigación de ANJE, estos desajustes de competencias pueden limitar el aumento de la productividad intersectorial, y disminuir el crecimiento potencial de la economía. Asimismo, podría dar paso a una mayor tasa de desempleo y menor incremento de los salarios reales. “Esta percepción de los sectores productivos de que la fuerza laboral no está adecuadamente formada puede representar una limitante para los incrementos en productividad y competitividad que requiere el país a los fines de mantener el dinamismo económico y crear mayor cantidad”, advierte.
Se necesita adquirir más de 600 talleres
Los diagnósticos hechos en la educación técnico profesional evidencian la necesidad de un programa de fortalecimiento, que será desarrollado en tres etapas. “En nuestra propuesta la inversión sobrepasa los 17 mil millones de pesos para impactar los 305 politécnicos que hay en el país actualmente” comenta el director de Educación Técnico Profesional del Minerd. “De manera que nosotros tenemos la proyección de adquisición de unos 625 laboratorios para los politécnicos que están funcionando a nivel nacional”, dijo. La primera etapa, que impactará los primeros 77 centros, ya está en fase de licitación y su inversión ronda los tres mil millones de pesos.
“Esta primera etapa va dirigida al fortalecimiento de las áreas de servicios y comercio, como hotelería y turismo, que son los más blandos en términos de costos”, señaló Rafael Bienvenido Mercedes. Concerniente a la conversión de liceos a politécnicos, el director de la DETP, dijo que “de responder a la moda, nosotros hoy fuéramos el 100 %”. Precisó que actualmente unos 58 centros educativos solicitaron pasar a esta modalidad, situación que lleva, como equipo técnico, a repensar la estrategia inicial de cómo deben estar preparados estos recintos. Además, hay 67 solicitudes de cambio de títulos de diferentes politécnicos, ya sea porque la oferta no resulta atractiva para la comunidad, no encuentran los perfiles docentes o por las carencias de equipamientos.
LOS EXPERTOS
Rafael Bienvenido Mercedes Director educación técnico profesional “Cuando se leen las estadísticas de ANJE, hay evidentemente un desfase entre lo que estamos formando y lo que ellos están demandando. Eso de modo alguno implica que los estudiantes no están adecuadamente formados. La educación técnica se está implementado, pero no hay equipamiento para apoyar la calidad” | |
Jaime Senior Presidente de ANJE “Hemos dado pasos positivos, pero sin un esfuerzo más enfocado, nos quedaremos cortos a lo que pudiéramos lograr como nación. La República Dominicana se sitúa en un contexto mundial altamente competitivo y desafiante, por esto debemos asegurar que nuestro talento humano sea formado bajo el más alto estándar de calidad” |
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