Cada año menos estudian Educación en las universidades

 

En los últimos años, se muestra una marcada tendencia a la disminución de la matrícula estudiantil de Magisterio.
Algunos lo atribuyen a las “duras” pruebas de admisiones para entrar a la carrera, otros al impacto de la pandemia

Contrario a lo que se espera, cada año ingresan menos estudiantes a la carrera de Educación en las universidades del país. La realidad contrasta con la mejora sustancial y el paquete de beneficios que viene otorgando el sistema público a sus maestros en la última decana.

Rectores, decanos y directores de las Escuelas de Educación de centros de estudios superiores hablan de un decrecimiento en la matrícula estudiantil de una de las profesiones más tradicionales en la República Dominicana: Magisterio.

Este descenso, una gran parte de los actores del proceso formativo lo atribuyen a los filtros y pruebas de ingreso a las universidad, como la polémica normativa 09-15, otros, en menor medida, al impacto de la pandemia, manifiesta en la pausa de ciertos programas educativos y en una importante deserción en casi todas las áreas de estudios superiores.

En el caso de la Universidad Central de Este (UCE) antes de que entrara en vigencia la normativa 09-15, tenía una matrícula de cerca de 600 estudiantes de Educación, hoy en día cuenta con solo 75.

En los últimos años, se muestra una marcada tendencia a la disminución del aspirante a la carrera en las aulas de las también llamadas casas de altos estudios. Situación de la que no escapa la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

En el segundo semestre del año 2019, en la referida institución estatal, los estudiantes que cursaban la licenciatura en Educación, en sus diferentes menciones, eran alrededor de 30 mil. Actualmente la matrícula se mantiene en aproximadamente 25 mil, según informó a este medio Juana Encarnación, vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UASD.

Otra academia que vio ralentizado el crecimiento progresivo del número de estudiantes de nuevo ingreso a la carrera de Educación es el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC).
Hace casi dos meses que se ingresó un grupo relativamente pequeño de aspirantes a la licenciatura, después de cerca de un año sin admitir nuevos ingresos.

Cada universidad tiene explicaciones muy puntales sobre de desaceleración de su matrícula de estudiantes que buscan convertirse maestros. El rector de la UCE, José A. Hazim, invita a reflexionar acerca del por qué las Escuelas de Educación de las universidades tienen cada día menos estudiantes mientras va en aumento los aspirantes a participar en el concurso de la Carrera de Docente, que organiza el Ministerio de Educación, para entrar al sistema público.

“Todo el mundo quiere estudiar Educación, donde está el verdadero problema es que cuando tú lo pasas por los filtros, por los requisitos de admisión de las Escuelas (de Educación), que están ahora mismo muy altos y creo que no guardan correlación con el contexto nacional”, sostiene el también presidente de la Asociación Dominicana de Rectores de Universidades (ADRU).

Hazim se refiere específicamente a la “Normativa para la Formación Docente de Calidad en la República Dominicana (09-15) y sus revisiones.

¿Qué establece la normativa?

Dicha normativa, que se encuentra en proceso de revisión por las autoridades competentes, establece un perfil de ingreso de los estudiantes a programas de formación docente.

La misma instruye “con carácter obligatorio y sin excepción alguna, el examen de admisión para cada estudiante que aplique a carreras relacionadas a la formación docente, el cual debe medir si los estudiantes poseen las competencias requeridas para iniciar estudios a nivel superior en la formación docente”.

Estas evaluaciones contiene dos componentes: Prueba de Orientación y Medición Académica (POMA) y Prueba estandarizada reconocida internacionalmente en procesos de selección de estudiantes para ingresar a estudios a nivel superior, validadas para su aplicación a nivel nacional.

Asimismo, precisa que los candidatos a programas de formación docente de cualquier nivel y modalidad son bachilleres con interés, aptitudes y habilidades para la enseñanza a nivel inicial, primario o secundario.

Sobre este instrumento regulatorio, el presidente de ADRU tiene una visión particular de lo que a su juicio debería ser. “Yo creo que nosotros tenemos que manejar una normativa que permita más acceso a la carrera de Educación, sin embargo que se ese acceso no nos cueste calidad”, declaró.

“En mi opinión la imposición que se le ha puesto para entrar a la Escuela de Educación ha sido una de sus grandes debilidades, creo que debe adaptarse a nuestro contexto garantizando la calidad… No es que se vuelva abrir el que entren todo a la carrera de Educación, eso no funcionó y de hecho todavía no funciona, dice a elCaribe.

En el caso de la Universidad Central de Este, antes de que entraran este proceso de normativa, que se fueron revisando y modificando, la UCE tenía cerca de 600 estudiantes de Educación, hoy en día tenemos 75”, revela.

Sostiene que los requisitos de admisión son bastante altos, por lo que no todos los estudiantes clasifican.

“Orientados a otras carreras”

La normativa 09-15, establece que en los casos que un estudiante que apruebe el POMA pero repruebe uno o varios componentes de la prueba estandarizada, previo al inicio del programa, deberá tomar los cursos de nivelación y otras acciones académicas necesarias para garantizar que el mismo desarrolle las competencias o adquiera los conocimientos evaluados en la prueba.

Igualmente, sostiene que posterior a concluir los cursos de nivelación, el estudiante deberá tomar nuevamente el o los componentes de la prueba estandarizada correspondientes.

“Solamente aquellos estudiantes que hayan aprobado la misma con los mínimos establecidos, podrán iniciar el programa de estudio previsto. Los estudiantes que no aprueben una segunda aplicación de la prueba de ingreso, deberán ser orientados al estudio de otras carreras, para lo cual se aplicarán pruebas vocacionales”, añade el documento.

De acuerdo con el rector de la UCE, “hay unos requisitos de admisiones ahí que han puesto la barra fuera del contexto nacional, independientemente de que ha llevado un muchacho con excelentísima calidad a las aulas de la instituciones que están siguiendo la normativa, la verdad es que ha puesto una imposición porque ha reducido el número de estudiantes que estudia Educación”.

Pese a su impacto colateral, el rector de la UCE, ve alguna fortaleza en las normativas. “Eso ha tenido un efecto en el sector educación superior, donde las universidades han visto como su número de estudiantes ha decrecido, porque ha decrecido significativamente, pero a la vez los estudiantes que hacen ese colador tienen una muy alta calidad”, dice.

Este alto estándar lo atribuye a que se requiere de un número de profesores con PHD y maestrías dentro de las Escuelas de Educación, además de un seguimiento directo por parte de entidades estatales que otorgan programas de formación.

Una normativa polémica

Una de las polémicas que ha traído esta normativa es que no todas las universidades las aplican. En el caso especial de la UASD, Juana Encarnación, vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Educación, explica lo sucedido.

“La UASD acogió la normativa 09-15. En ese sentido, inició el proceso de reformular de sus planes de estudios en el enfoque por competencias, los cuales fueron aprobados por el Mescyt y evaluados por pares internacionales. Sin embargo, no hubo tiempo para aplicarla porque la institución se concentró en crear las condiciones para implementarlos”, comunicó.

Agrega que con la llegada de la pandemia y el cambio de gobierno, se inicia una nueva revisión a la espera de las nuevas políticas educativas del ministerio. Las cuales están en proceso y aprobación del Conescyt.

Las carreras de Educación son las más demandadas en las universidades que las ofertan, debido al incentivo constante de los ministerios de educación del país y el aseguramiento de un empleo seguro que ofrece diferentes beneficios como seguro médico, cooperativas y otros que tienden al bienestar magisterial, destaca la maestra Juana Encarnación.

Afirma que la UASD mantuvo sus investiduras virtuales y el nivel de egresados de las carreras de educación alcanza los tres mil estudiantes en el período pandemia.

Abandono de los estudios en la UASD

La vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UASD, sostiene que con la llegada sorpresiva de la pandemia, el sistema de formación cambió de una docencia presencial a virtual para evitar el contagio entre los actores del proceso. Sin embargo, factores muy relevantes como la brecha digital, la falta de empleos de muchos estudiantes y la enfermedad misma fueron causantes de una amplia deserción en el sistema educativo en general.

“En el año 2020 fue notoria en las universidades la deserción de estudiantes en las carreras de educación, así como el ingreso de nuevos estudiantes a las mismas. En el caso de los pocos ingresantes se debe a la revisión de la normativa 09-15 del ministerio de educación, la cual establece los perfiles de ingreso de los nuevos estudiantes a las carreras”, dijo.

Programas parados por la pandemia

Dalul Ordehi, decana del Área de Ciencias Sociales Humanidades del INTEC, es optimista al visualizar el futuro de la carrera docente en el país. “Realmente ha habido un decrecimiento en la matrícula a nivel de los estudiantes de educación, pero entiendo que en la medida que se vayan normalizando las cosas, eso va a ir retomando el curso que había llevado hasta antes de la pandemia”, expresa. Recuerda que a principio de este año se hizo un stop a las becas. “Estuvo detenido por casi seis meses, lo que hizo que de alguna manera el proceso tuviera un retraso y eso redunda en el proceso de ingreso de estudiantes de Educación.

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